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El pasado 13 de octubre, nuestra asociación celebró las fiestas del Pilar en el pabellón de festejos del barrio zaragozano de Peñaflor, volviendo la vista atrás, recordando fiestas que hicimos en este espacio amplio, tranquilo y acogedor, además de las “milongas del 28” en el casino, muchos sábados por la noche.

En la Junta hemos querido recuperar el espíritu de una asociación más joven que trabajaba infatigable para ofrecer y apoyar espacios donde el Tango Argentino pudiera desarrollarse y crecer. Así, un nutrido grupo de socios y socias hemos vestido y engalanado la sala para la ocasión, probando nuestro suelo de madera y logrando hacer una milonga alegre, armoniosa, plena de convivencia y buen ambiente, dejando fluir nuestras emociones con el telón de fondo de ese tango que nos cautiva. También nos han acompañado un grupito de tangueros amigos venidos de Sabadell.

Desde las 11 de la mañana hasta pasadas las 10 de la noche, hemos bailado, reído, charlado y pasado muy buenos momentos. También, ha tenido cabida un cariñoso recuerdo para nuestro querido Pedro “El poeta “que nos dejó este mismo día, sabiendo que habría hecho suyo, éste “Viva el baile vive el baile de la tierra donde nací…” y bailado esa tanda que en su homenaje nos impregnó de sus palabras, poesías y recuerdos.

Nuestra socia Esther del Campo nos regaló su música para bailar hasta la comida y recuperamos sosiego y fuerzas. Entorno a la mesa, logramos ese ambiente agradable que propicia los recuerdos, anécdotas, bromas, confidencias y reencuentros. Tomando café: Marcelo, cantante de la orquesta “El Cachivache Tango “amenizó este tiempecito con un risueño discurrir de citas, canciones y tangos que nos deleitaron e hicieron bailar, dando paso a nuestro socio Joaquín Planas encargado de tomar el relevo de la música en la tarde, al mismo tiempo que se incorporaban socios y socias, amigos y amigas venidos para disfrutar de este nuevo tiempo de milonga. A las 7 de la tarde, tomó el relevo de la música nuestro socio Eduardo Barreiro hasta “La Cumparsita” que nos hacía saber que la fiesta llegaba a su final. Después, cansados pero felices, todavía tuvimos tiempo de aunar manos y voluntad para recoger la sala en su conjunto.

Una buena idea con una organización que ha tenido en cuenta los pequeños detalles, una fiesta acogedora, una milonga para recordar y mucha convivencia, abrazos y Tango no hubiera sido posible sin toda la fuerza y energía desplegada por una asociación viva que sigue pensando y trabajando de cara al futuro, tomando lo mejor de la memoria colectiva de tiempos pasados.

Tampoco podemos olvidar que hemos contado con la inestimable complicidad, ayuda y facilidades de toda índole por parte de la Junta de gestión de la alcaldía de Peñaflor. A todas estas personas amigas les damos unas infinitas gracias y nuestro mayor agradecimiento por todo lo que para nosotros representa este encuentro amigo y de complicidad solidaria con la sociedad de la que formamos parte. Muchísimas gracias, una vez más.